Al norte de Marruecos y casi con un pie en el estrecho de Gibraltar, se encuentra Tánger: una ciudad puerto marroquí, que fue de gran importancia histórica para la comunicación entre Europa y África.
Es una ciudad tan mágica pero tan mágica, que su nombre proviene de la mitología, ya que se supone fundada por Anteo (hijo de Neptuno), quien le dio el nombre de su mujer : "Tingis".
Es una ciudad donde visiblemente prevalece el color blanco y ha encantado desde siempre a muchos artistas y figuras importantes de la historia. Fue ocupada por romanos, árabes, portugueses y hasta ingleses; y de todos ellos hay legado en su arquitectura y cultura.
Se puede volar directamente hacia el aeropuerto de Tanger y allí mismo alquilar un auto. Utilizar un auto de alquiler en Marruecos que te dará como turista más libertad de movimiento, tiempos propios y la posibilidad de acceder a sitios donde los tours de turismo habitualmente no van.
Debido a su pasado de enorme riqueza histórica, nos encontramos con una ciudad muy ecléctica; por un lado una zona moderna con edificios industriales y rascacielos, y por otra antiguos barrios de estilo europeo mezclado con la tradición árabe y local.
Qué hacer con coche en Tanger
Uno de los grandes atractivos para disfrutar en Tánger es la zona histórica, con el puerto de origen inglés, construido en el siglo XVII. Al frente encontramos las murallas de origen portugués que datan del siglo XV y que fueron restauradas por los ingleses.
Tomando con tu carro de alquiler por la avenida principal, el Boulevard Pasteur, llegarás a la Ciudad Nueva, pasando por el antiguo barrio francés y el nuevo barrio español. En el barrio español verás el Cervantes, el Consulado y luego frondosos bosques y colinas que llevan a grandes mansiones ahora habitadas por magnates árabes.
Por otro lado tienes para conocer la Kasba y la Medina. La Kasba es un como un recinto amurallado que ahora es lugar de hoteles y riads, y posee muchas pequeñas callecitas bonitas por donde caminar. También desde allí se ve el puerto antiguo con reminiscencias portuguesas. El museo que alberga la Kasba es el antiguo palacio del sultán y hospeda muchas reliquias marroquíes que vale la pena ver, además del piso de mosaico que ya es una belleza en sí mismo.
De allí puedes salir a la medina, cuya zona más visitada es la plaza del Pequeño Zoco y sus comercios.
Otros atractivos en las cercanías de Tánger
Cabo Espartel
Teniendo un auto de alquiler también te puedes llegar al Cabo Espartel, ya que es accesible por carretera, y es uno de los puntos extremos terrestres del estrecho de Gibraltar. Allí junto al faro te puedes sentar a ver la costa española. El faro ilumina hasta 22 millas.
Medina de Asilah
A menos de una hora en auto desde Tanger, se encuentra este recinto amurallado cuyas murallas blancas y torres fueron erguidas por los portugueses en el siglo XV.
Todo se ve blanco y azul y puedes encontrarte con buen arte callejero y también con puestos de artesanías y galerías de arte.
Es una ciudad bastante tranquila, sin embargo, saliendo de las murallas por Bab Homar, y si quieres más bullicio, se halla el zoco Afhir, que es donde los locales hacen las compras.
Cuevas de Hércules
Como Tánger, las cuevas también están ligadas a la mitología griega, pues se dice que Hércules durmió aquí antes de robas las manzanas en el jardín de las Hespérimes.
A tan sólo 14 km de Tánger tenemos estas grutas naturales que se encuentran donde confluyen el océano Atlántico con el Mediterráneo. Se puede entrar por mar o por tierra, y se formó a causas de la erosión del mar y el viento, aunque en las paredes podemos apreciar la mano del hombre que las ha marcado para extraer piedras preciosas.
También el hombre ha agregado la actual iluminación que le da un bello y dramático ambiente a la visita.
No dudes en llegar a Tánger para iniciar tu visita a Marruecos. Al aeropuerto de Tánger se puede llegar por vuelos procedentes por ejemplo, desde Madrid o Barcelona. En el aeropuerto puedes recoger un auto y devolverlo en otro punto del país.